Los argentinos, esos jurisprudentes
Los argentinos, nos hemos convertido en jurisprudentes, es decir: somos interpretes del derecho y consecuentemente "acomodamos" las leyes como se nos canta. Si alguna norma nos favorece, exigimos el cumplimiento estricto e inamovible, pero si la cosa viene en contra, desconocemos la legalidad, la cuestionamos o lisa y llanamente la infligimos con total descaro y desprecio. La famosa frase: "hecha la ley, hecha la trampa" , no hay dudas , fue creada en nuestras costas.
En la formulación de todo andamiaje jurídico, que rige la organización de un Estado, la ley surge, muchas veces, de los usos y costumbres, luego el legislador redacta conforme los mecanismos legislativos y el poder de ejecución la pone en funcionamiento y vela por su cumplimiento.
Hoy pareciera, que la autoridad ejecutiva, mira para otro lado; y lo que es peor fomenta la ilegalidad, argumentando que el peticionar, justifica cualquier tipo de atropello, y delito. Claro, dicha justificación existe siempre y cuando se ajuste a mis intereses políticos.
La calle Bartolomé Mitre, está cortada, por voluntad de los familiares de las víctimas del incendio de la discoteca Cromañón, desde 2004, dicho corte genera un trastorno en la circulación del tránsito en la entrada a la Plaza Miserere; ¿ alguien puede decirme por qué permanece cortada ?, ¿ dónde está la autoridad ejecutiva que permite que esta situación se mantenga indefinidamente?
Nadie quiere asumir costos políticos, es decir el bien común, ausente sin aviso.... hay que pensar en las elecciones!!
El problema de la ocupación ilegal, no es novedoso, solo vasta caminar por barrios como Monserrat, San Cristobal, Almagro, Constitución, La Boca, si continúo podría nombrar toda la Capital, para ver la cantidad de casas tomadas ilegalmente, es innegable la existencia de un problema habitacional grave en nuestra ciudad, el Estado permanece ausente doblemente, permitiendo la ilegalidad y no haciendo absolutamente nada para paliar esta crisis.
La toma del Parque Indoamericano, fué una maniobra, entre el Estado Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, por que los dos intentaron sacar rédito político sobre los cadáveres que quedaron tendidos en ese basural. Unos fomentando la toma a través de punteros y patoteros multifuncionales y los otros victimizándose, por la falta de medios represivos y de control, tratando de vender una imagen de orden público, órden que conocemos de memoria. La realidad, es que a ninguno les interesa nada de nadie, lo único que esperan son las elecciones y permanecer en el poder y ver como le pongo "la pata" al otro para que se caiga.
El uso mezquino que se hace de la necesidad de la gente es bochornoso, se llenan la boca con discursos de justicia social y orden y fomentan el delito y la muerte.
Hablan de unidad latinoamericana y hacen la vista gorda a una inmigración descontrolada, que son, en definitiva los que ponen los muertos.
Pero claro, como en nuestro País hay temas que no se pueden tocar; no se puede hablar de la cuestión Palestina sin que te tilden de antisemita, no se puede hablar de la inmigración, sin que te traten de xenófogo. Es mas fácil caretear de" progre".
La pobresa no tiene nacionalidad, ni nadie pretende que se expulse a nadie, ya fueron expulsados, esta sociedad y su economía perversa se encargo de expulsarlos a ellos y a muchos de nosotros. Pero si queremos inmigrantes cuidémoslos, con leyes, para que no sean explotados como mano de obra esclavizada, para que no sean manipulados por sus propios compatriotas. Años atrás, murieron asfixiados en un incendio, inmigrantes bolivianos que trabajaban, en un taller textil con las puertas encadenadas, para que no se escaparan.
¿ Dónde está el control estatal sobre esa cadena perversa que culmina en Shoppins o en la economía en negro de La Salada, quién se beneficia haciendo la vista gorda?.
Un País sin ley, va camino al abismo, es blanco fácil de la reacción y del fracaso, no se puede vivir en una situación de injusticia permanente, por que fomenta luchas de pobres contra pobres, si no sabemos en donde están nuestros enemigos, no vamos a comer unos a otros, exijamos a nuestros dirigentes el compromiso con la civilidad, la vocación de servicio y enseñemos a nuestros hijos el respeto por la legalidad y por los semejantes